Cierra

Diciembre 1 de 2019.

Por la sanación de tu historia,
Porque goces de una vida rica y auténtica,
ojalá cada día sientas menos que alguien te debe algo.
Los apegos son deudas emocionales.
Y como símbolos de déficit son causa de escasez.
Si vas por el mundo reclamando una deuda te sentirás «incompleta».
Ya eres completa.
En el apego uno le cede parte de su energía al otro.
Y se la pasa viviendo en la falta. Las cosas no llegan.
Sé que llevas ese instinto de tener que agarrarte de algo. Pero cierra ¿Qué necesidad hay de retener emociones que secretan mal olor?
Si necesitas un cierre que el otro no te puede dar, fabrícalo tú misma.
De manera simbólica si lo precisas.
Pero cierra.
Uno no entra en una nueva historia si no cierra.
Y claro que cuesta, pero que cueste el dejar, no el quedarse endeudada.
Empieza.
Busca.
Pregunta.
Yo te doy una idea
Coge un montón de hojas y con todo el nervio escribe lo que le reclamas a tu deuda.
De rodillas ponte ante la furia y la tristeza.
Purga ese contrato vencido.
El otro no necesita copia ni aviso. Esta deuda la saldas por tí.
Y por favor no te devuelvas a leer.
Es tu primer acto de entrega.
Quema la carta con las expectativas y las quejas.
Deja que el Fuego,
el Viento,
el Agua
y la Tierra
hagan lo suyo con ese papel.
Cierra. Tus apegos ya se fueron.
Vete tú también.

Diana Carolina González-Sánchez

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