Octubre 24 de 2020.
Hoy una gran amiga me recordó esta imagen tan potente que suelo utilizar en talleres. Para mí, la mujer maravilla marcó la manera de relacionarnos con la responsabilidad y el deber. Lo que nunca vimos fue su lado oscuro porque al ser superheroína no podía mostrarse humana.
La mujer maravilla, no sabe diferenciar cuándo parar de cumplir. Le cuesta mucho que algo no le salga bien o que no pueda cubrir todos los frentes, por lo tanto no puede dejar de hacer fácilmente.
Le es dificil porque tiene miedo de no saber cómo resolver algo. -¿Si no soy yo la que resuelve entonces quién?- es parte de su diálogo interior.
Ella tiene la idea de que si deja de resolver, es irresponsable o se le caerá el plan para el cual lucha. -Porque tiene un plan secreto:- lograr una familia ideal, tener un trabajo ejemplar, mostrarse invencible ante la pareja y el mundo.
Creo que al verla a ella tan resolutiva nos sembraron varias dudas:
¿Pierde poder una mujer que se muestra cansada?
¿Quién resolverá los problemas si ella no es «maravilla»?
¿Será que el otro sí tiene la capacidad de hacerse cargo de su propia vida?
Estas dudas van muy de la mano con los modelos de crianza latina en donde usualmente, una de las hijas toma la mayoría de las responsabilidades o riendas de la casa.
La gran sombra de la mujer maravilla, como la gran sombra de muchas de nosotras es el miedo a que algo pase. Por eso, hacemos hasta lo imposible para que todo funcione, incluso llevarnos al límite del desgaste emocional, financiero, energético.
Imitar a la mujer maravilla es vivir en alerta roja. Es como si viviéramos esperando que algo «malo» suceda para ir a resolver. ¿No es tremendamente agotador?
Mujeres:
¡Al menos una vez, a la semana, despojémonos del disfraz!
Seamos valientes pero con límites.
Mostrémonos cansadas, sin miedo a vernos «vencibles».
Permitamos que el otro se equivoque.
Cedamos responsabilidades.
Dejemos que eso que tanto buscamos resolver se resuelva en el orden que pone la vida, no nosotras.
Ofrendemos la necesidad de resolverlo todo.
Calma.
Ser la mujer maravilla, no es la meta.
Diana Carolina.
www.reinventingstories.com
#reinventingstories #reinventarse #autocuidadoconsciente #limitessanos #nosoyunsuperheroina