Octubre 15 de 2019.
La mujer de poder -empoderada- no batalla, ni combate, ni se agota pretendiendo ser otro hombre. ¡La mujer de poder acepta lo que más reprime en ella y lo hace un diamante! La mujer de poder sale del encierro y supera su miedo a ser rechazada porque comprende que encerrándose también encierra a otros. Les quita brillo. Los sofoca con su ausencia de confianza.
Les comparto este maravilloso texto de Caroline de Lisser:
«Cuando una mujer despierta y comienza a ser dueña de sí misma, dejando de lado la necesidad de cubrirse o defenderse y en su lugar acepta todas sus idiosincrasias, miedos, heridas, programas falsos, fallas, estados de ánimo repulsivos, muslos gordos, axilas sudorosas, etc. y apoya su ser imperfecto único en lugar de juzgar, rechazar y desear que ella fuera diferente o como alguien más, ha entrado en la tierra prometida de libertad y autoempoderamiento.
Ella comienza a abandonar la pose, los mecanismos de defensa, la competitividad, los celos y todos los dioses falsos que antes usaba como muletas, imágenes falsas o lugares para esconder partes de sí misma …
Lo que queda es una mujer de fortaleza, coraje, valentía y una mujer que es compasivamente comprensiva con los demás porque es capaz de dar a los demás lo que se ha dado a sí misma …
Se vuelve intrépidamente auténtica, encuentra su Voz, ya no hay vergüenza, por lo tanto, ya no necesita esconderse ni cambiar ninguna parte de sí misma …
Es capaz de superar cualquier miedo al rechazo por ser fiel a sí misma.
Irónicamente, cuando una mujer reclama y acepta su sombra, lo que rechazó y reprimió de sí misma se transforma de ser disfuncional a ser una fuerza y la energía que antes estaba drenando de ella le queda disponible para sí misma. Tal mujer le da permiso a los demás para aceptarse tal como son, su propia libertad se vuelve contagiosa.
Al estar abiertamente relajada en su Poder, ella empodera a los demás»
…
Autor: Caroline de Lisser. (Original en inglés y traducido por mí).
Arte: Jo Jayson